Colección AUTISMIND

Colección AUTISMIND

La colección de cuadernos AutisMIND ha sido pensada para estimular el desarrollo de la Teoría de la en niños con Trastornos del Espectro Autista. Es una herramienta de apoyo para ayudar a padres y profesionales a trabajar las habilidades mentalistas y enseñar a los niños a ponerse en el lugar del otro, ajustando su propio comportamiento para adaptarse al contexto. AutisMIND consta de 10 cuadernos que abordan diferentes aspectos precursores de la Teoría de la Mente: Atención conjunta, Emociones básicas, Emociones complejas, Percepción global, Interpretación de emociones por el contexto, Anticipaciones, Sensaciones físicas, Simbolización, Los sentidos y Perspectivas visuales. Cada cuaderno contiene más de 100 ejercicios y 5 niveles de dificultad creciente, en base al desarrollo neuro-típico del niño y han sido elaborados por un equipo multidisciplinar de psicólogos, psicopedagogos y logopedas, junto la participación activa de las familias.

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¿Qué es la atención conjunta?

Para poder desarrollar la ToM, primero es necesario adquirir una serie de habilidades precursoras, que se ha demostrado correlacionan con el posterior desarrollo de la cognición social; entre ellas la imitación, la atención conjunta y la simbolización. Estas habilidades se adquieren en edades tempranas y facilitan el aprendizaje de funciones cognitivas más complejas que permitirán el desarrollo del pensamiento social. Cuando aparecen dificultades en alguna de estas áreas, existe riesgo de alteraciones futuras en la comunicación y la Teoría de la Mente.

Entre los 6-12 meses de edad aparece la habilidad de coordinar la atención con la de un interlocutor en relación a un objeto de interés para el niño. Son los primeros protodeclarativos, e implica que el niño entiende la figura del otro diferenciada del “yo”. La atención conjunta requiere coordinación para establecer una interacción triádica entre el niño, el adulto y el objeto y debe estar recíprocamente supervisada: ambos interlocutores tienen que estar pendientes de lo que está atendiendo la otra persona y además, participar activamente en esta labor. (Campbell, 2002). Es decir, deben ser conscientes que comparten un centro de interés (Liszkowski, 2011).

Para ello es necesario:

  • Detección del foco de atención: capacidad de seguir la orientación de la atención, por ejemplo a través del seguimiento de la mirada o el señalamiento.
  • Coordinación social: manejo de estrategias más complejas como la toma de turnos o el cambio de papeles.
  • Manipulación de la atención: ser capaz de redirigir el foco de atención del interlocutor hacia un objeto o evento de interés.
  • Posición intencional: ser conscientes de que toda conducta está orientada a un objetivo.
  • La capacidad de atención conjunta a los doce meses predice el vocabulario que adquirirá el niño. Se considera, por tanto, que la atención conjunta constituye la base del desarrollo social, cognitivo y del lenguaje.

    Podemos diferenciar dos tipos:

  • Respuesta a la atención conjunta: hace referencia a la capacidad de seguir la mirada del iterlocutor hacia la dirección que está mirando.
  • Iniciación de atención conjunta: implica intencionalidad de compartir algo con el interlocutor de manera espontánea,
  • captando su atención y dirigiéndola al punto de interés a través de la mirada, gestos, verbalizaciones, etc.

    ¿Cómo utilizar el cuaderno AutisMIND?

    Las posibilidades del cuaderno son muchas, pero lo verdaderamente importante es poder adaptar la presentación de los ejercicios a cada niño, de forma que las preguntas se ajusten al nivel y características del usuario y el aprendizaje sea acorde al nivel de cada uno.

    Las consignas han sido pensadas para empezar utilizando preguntas con verbos más sencillos, como “¿Qué está señalando?” para pasar después a otras más complejas como por ejemplo “Qué quiere?” o “¿Qué le gusta más?”. Es importante conocer qué nivel de comprensión tiene el niño y utilizar las preguntas adecuadas hasta asegurarse que se puede pasar a un nivel de abstracción mayor.

    Se plantea la posibilidad de unir con una línea con la idea de focalizar primero la atención del niño en el dedo o los ojos del personaje principal y luego, llevarla hasta el objeto señalado, pero se puede simplemente redondear la respuesta correcta o solo tocar el objeto si así resulta más ágil y sencillo.

    ¿Se puede complementar el cuaderno con la app AutisMIND?

    La idea del cuaderno es ofrecer una manera diferente de estimular la atención conjunta, así que cualquier otro sistema que permita practicar y desarrollar esta habilidad será muy aconsejable. De hecho se han modificado los ejercicios para que no sean iguales que en la aplicación, de forma que puedan ser compatibles las dos modalidades sin responder de memoria. Del mismo modo, aconsejamos encarecidamente poner en práctica las habilidades aprendidas en el contexto natural del niño, con ejercicios variados que impliquen personas reales y entornos que permitan al niño reforzar también la iniciación espontanea de la atención conjunta; a continuación se proponen algunos juegos:

    Juegos y actividades para estimular la atención conjunta:

  • Utilizar el señalamiento en el día a día, actuando como modelos, y utilizar un lenguaje indeterminado (“coge eso” “mira” “dame aquello”).
  • Empezar señalando objetos de interés para el niño, desde una posición cercana al objeto y luego ir alejando progresivamente.
  • Jugar a juegos donde implique el uso del dedo índice, como apretar botones, manejo de tablet, explotar pompas, teléfono antiguo, etc.
  • Canciones y juegos donde se use el dedo índice para acompañar (Ralet ralet, Los 5 deditos, “Daddy finger”).
  • Utilizar juegos de turnos como construir una torre y, sin hablar, utilizar gestos (señalar o mirada) para indicar quién es el siguiente.
  • Colocar objetos en una mesa y jugar a adivinar cuál se está señalando o cuál se está mirando, cambiando de roles para trabajar iniciación y respuesta a la atención conjunta. De la misma forma, esconderlos por la habitación o por la casa y jugar a encontrar el tesoro escondido.
  • Hacerse fotos entre diferentes personas mirando un objeto de la habitación y luego enseñarlas y adivinarlas con los demás niños.
  • Aumentar la dificultad jugando al “Veo veo” con preguntas como ¿Qué quiero comer? o ¿Qué estoy pensando? En este caso se deberán hacer gestos y expresiones faciales para acompañar la mirada, por ejemplo mirar el aire acondicionado mientras nos encojemos de frío.